Una de arquitecturas

¿No os ha llamado nunca la atención el contraste entre las megaobras arquitectónicas y los edificios de viviendas que están que se caen, en España? ¿Entre el compadreo que algunos (muchos) políticos con los arquitectos estrella, y las pocas oportunidades para optar a una vivienda, social o no, en España?

Ayer salí a correr de nuevo por Lund. Estaba sonando Because of the times, de Kings of Leon, cuando pasé por al lado del Lund Sparbank Arena (2008), el pabellón local de hockey y balonmano, entre otros. Me llamó la atención su arquitectura sobria, muy práctica (al menos aparentemente), de líneas rectas. Inevitablemente pensé en que el una ciudad equivalente, en nuestro país, se habría encargado un pabellón espectacular, que probablemente podría haber ganado algún premio arquitectónico, pero que habría costado 4 veces más: 2 veces por la obra en sí, una vez que se la embolsaría por la puerta de atrás el arquitecto, y otra vez para repartir entre el alcalde, el concejal de urbanismo y algún que otro malandrín que tuviera la suficiente labia para entrar en el "paquete de acciones" (lo de paquete hay que entenderlo en toda su extensión).

Seguía pensando en estas cosas cuando ya estaban Clor y su Love + pain sonando, y yo entrando en el Stadsparken, el parque principal de Lund (literalmente, "Parque de la ciudad"), que precisamente este año celebra su centenario. Cuando se habla de diseño escandinavo, se piensa precisamente en práctica, elegancia, incluso simplicidad. ¿Qué hay de malo en eso? ¿No nos falta a nosotros un toque de modestia? En ese momento me vino a la cabeza el terrorífico Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo, obra del "gran" Calatrava, que es un auténtico mojón encajado " a cascoporro" entre varios edificios de viviendas de la, por otra parte, bella Oviedo. O la inauguración, para que fuese antes de las elecciones, de un aeropuerto en Castellón que no estaba terminado, en la que las autoridades manifestaron que se hacía para que "la gente pudiera pasear por la pista".

En estos ejemplos se plasman los dos aspectos de lo que quiero transmitir: la práctica y la modestia. Ya estaba sonando Valiente, de Vetusta Morla (gran vídeo de su concierto en la Joy Eslava) cuando pensé en todo el dineral que se ha gastado en España en estas grandes obras faraónicas, cuando se podría haber hecho algo más sencillo, sin por ello dejar de ser bonito o incluso muy bonito, y emplear el dinero ahorrado en subvencionar viviendas para jóvenes, por ejemplo. Pero claro, así es mucho más difícil forrarse. Supongo que nadie se ha molestado en calcular los miles de millones de euros gastados en este tipo de obras desde el inicio de la democracia (en algunos sitios y/o momentos, casi cleptocracia), pero me atrevería a decir que habría bastante más pasta en las arcas públicas hoy, si se hubieran construido las cosas optimizando mejor los recursos (y robando menos, claro).

Así que para terminar con buen sabor de boca, volví a pensar en las sencillas construcciones escandinavas, mientras enfilaba las últimas rectas, y Mick Jagger cantaba eso de You'll never make a Saint of me. Ni falta que hace, sir Mick.