Kulturnatten / La ¿noche? de la cultura

Ayer sábado, la ciudad de Lund celebró la Kulturnatten, o Noche de la cultura, un evento anual durante el cual hay multitud de actividades de todo tipo, en especial conciertos, en varios recintos en la calle, o en bares o incluso en algunas facultades de la antigua (algunos dirían viejuna, pero no es para tanto) Universidad de Lund (1666), la segunda más antigua de Escandinavia tras la de Uppsala (1477).

Pero... ¿he dicho noche? ¡¡¡JARRRL!!

La "noche" de la cultura empezó a las 9:30 de la mañana, y terminó a las 24 h. Bueno, bien lo de medianoche, pero de ahí a llamarlo noche...

Dejando de lado este nimio detalle, la verdad es que nos lo pasamos bien en la Kulturnatten, cuando nos agarramos los machos y conseguimos salir a la calle, venciendo la pereza de un sábado plomizo.

Al llegar a Bantorget, que es una pequeña plaza ajardinada que tiene el honor (estoy seguro) de tener el mayor índice de riesgo de morir atropellado por una bicicleta espídica en Lund, cuál fue nuestra sorpresa al encontrar, frente a un pequeño escenario, a parte del público disfrutando del concierto sentado cómodamente en varios sofás. ¡Olé con los suecos! ¡eso sí que es ver un concierto como en tu casa!

"Menudo plomo de tía, Lars" "Cállate, Erik, que nos lee los labios"

También empezamos a ver, las primeras referencias, desde nuestra llegada a Suecia, a Pippi Långstrumpf (¿a qué no lo decís con un polvorón entero en la boca?), más conocida en la madre patria como Pippi Calzaslargas, personaje creado hace la friolera (y nunca mejor dicho) de 70 años por Astrid Lindgren, y al cual los suecos tienen adoración (la verdad es que mola un cacho).

Yo quiero un gorro como ese 

Llevábamos escrito en un folio guarronderas las cosas que a priori nos apetecían ver, pero decidimos ir un poco a nuestra bola y ver qué nos encontrábamos por la calle. Eso sí que es tener criterio.

Vimos un par de escenarios donde había un ritmazo equiparable al de la banda sonora de una peli malaya de los años 40. ¡¡Vamos, vamos, que nos salimos!! En el escenario principal estaba hablando el típico presentador sueco. No, no era rubio con los ojos azules y pinta de galán (lo siento, chicas). Era este:

¿Passsa algo con mi moño?

Tras perdernos lo que a todas luces tenía pinta de ser uno de los puntos fuertes del día, una degustación de chocolate (no cabía más gente) (sí, fue un golpe duro), entramos en la Sala de Conciertos buscando dos actividades que prometían. Y no nos defraudaron.

La primera fue un concierto de "música folclórica de Skåne" (Skåne es la provincia donde está Lund). El concierto era de abrirse en canal con un cuchillo de plástico de los que dan en el avión, pero nos llamó mucho la atención la edad media (sí, media) de los integrantes de la orquesta: calculamos unos 80 años. Para muestra, un retrato de dos de los miembros de la categoría "alevín" del coro:

¿Luego nos vamos de after, no?

El segundo acto (con perdón) era un "concierto con un coro espontáneo". Teníamos curiosidad por ver qué sería eso. Y resultó ser un mogollón de gente encima del escenario de la sala de conciertos, de todas las edades, cantando a coro varios temas suecos y no tan suecos y coordinados por una acordeonista que, además de dirigirles muy bien, era super divertida (en los gestos, porque como os podéis imaginar de los discursitos nos coscábamos cero). Desde el principio prometió, ya que entraron todos una vez el público estaba dentro, por los pasillos laterales (donde nos habíamos quedado la Mery yo yo, por si había que salir por patas) y cantando. Nos quedamos a varios temas y nos gustó mucho. 

En el coro había unos personajes inigualables, de estos que presentimos que vamos a encontrar con frecuencia en nuestra estancia sueca. Estaba el repartidor de butano (un crack del ritmo), la bailaora flamenca (indescriptible el baile), la soprano (que salió embutida, cual morcilla de calabaza, en unos pantalones 3 tallas menores a la suya) y las chicas de oro, un trío de abuelas modernas en camisa de cuadros y zapatillas de correr que nos pareció de lo más entrañable.

Hakuna Matata, o algo así

Con el buen rollo en el cuerpo, salimos raudos y veloces cual correcaminos, a comernos unos auténticos chorizos criollos uruguayos marca ACME, que vendían en un puesto de la Stortorget (como la Plaza Mayor). Había una cola de escándalo pero no podíamos perdernos semejante atracción. 

¡¡Vamo arriba, Uruguay!! (homenaje al Sr. Giacometti)

¡Cómo picaban los jodíos, pero que rebuenos estaban!

Sentadines en la plaza nos hallábamos, cuando comenzó en ella (oye) el punto fuerte de la Kulturnatten, el momento que tooodo Lund estaba esperando, el concierto del increíble, apasionante, el gran... ¡¡Måns Zelmerlöw!!

¿Mande?

Pues este buen hombre, que había congregado bajo el escenario a todas las adolescentes de Lund, y parte del extranjero, intentó presentarse a Eurovisión por Suecia nada más y nada menos que tres veces (¡sin conseguirlo!). Pero de esto me he enterado hoy, ayer ni eso. Empezó cantando una canción que se hizo popular en España porque apareció en un anuncio, pero vamos, que no era suya, ni tampoco un tema de Maroon 5 que tocó a continuación, ni (aunque esto nos encantó) uno de Franco Battiato (también conocido como Franco Gattiato, o incluso Franco Napiato). La Mery y yo pegamos unos buenos botes y bailoteos, porque la verdad es que tenía bastante ritmo el concierto, y nosotros teníamos frío.

Uno de los mayores "jits" del conocidísimo Måns

Ya calentitos, nos dimos una última vuelta, y buscando otra cosa, encontramos una tienda de quesos en la que entramos y de la que casi no salimos. Impresionante. Y con una sección de quesos españoles a la altura: varios manchegos, Cabrales, castellanos... Se han ganado nuestro corazón, snif, snif.

Hmmmmmmmm

Y con este gran descubrimiento nos fuimos a casa, a tomarnos un buen colacao, o mejor dicho, eroskicao, del que nos proveyó el Sr. Zabala por la mañana. Larga vida al emperador del Eroskicao.

Recordando aquella remota tarde en que mi padre me llevó a conocer el hielo

¿Qué pasa, nunca os habéis puesto una lámpara por sombrero?