miércoles, 9 de noviembre de 2011

Caña al sueco, que es de goma / Sockerrör till den svenska som är gummi gjort

Amigo Sancho: ¿con el sueco hemos topado? No, el sueco ha topado con nosotros. Palabra de no sueco.

La semana pasada, concretamente el lunes (es decir, hace ya 12 días), empezamos sendos cursos de sueco, razón por la cual el blog ha estado durmiente (como la Bella) todos estos días (gracias por la paciencia, e incluso por los comentarios llegados durante este intervalo). En efecto, esta novedad novedosa nos ha mantenido bien ocupados... porque además ha sido muy bien complementada con otras actividades.

En vista de la velocidad de crucero, no corta el mar sino vuela, con la que nos están gestionando el ya célebre personnummer, que necesitamos para los cursos gratuitos del Gobierno, y de que por ello nos estábamos poniendo un poco impacientes, decidimos empezar un curso "privado", aunque dentro de una institución pública, Folkuniversitetet (Universidad del Pueblo). Vamos, soltando la guita como a la antigua usanza.

De momento estamos muy contentos de haberlo hecho, porque sentimos que estamos avanzando mucho más, además de tener nuestra rutinilla diaria y conocer gente (como os comentaba en la entrada anterior).

Por si esto fuera poco, ayer nos confirmaron nuestras sensaciones casi a hierro candente (nueva expresión castellana, inventada hace exactamente 13 segundos): fuimos a una nueva feria de empleo. La cosa prometía porque era una feria enorme, destinada en principio a recién titulados o personas a punto de serlo, con muchas empresas e instituciones de Suecia e incluso de Dinamarca, y lo más importante, con varias de nuestro sector, casi todas ellas grandes consultoras. Pero nos topamos con la misma barrera que en otras ferias, y no es otra que "sueco, sueco, sueco". Y no solo en el sentido de la necesidad absoluta de conocer el idioma para trabajar aquí, sino incluso en el del trato... notamos que al dirigirnos en inglés a la gente de los puestos, sus sonrisas profidén y miradas con chiribitas que venían de su conversación anterior con un sueco, se transformaban en caras pétreas y miradas de desdén... pero eso no nos achantó porque... ¡cuánto más pases de mi, más brasa te voy a dar! Creo sinceramente que no es debido a que sean suecos, sino a que sean consultoras... parece que la naturaleza depredadora de las mismas no cambia en los diferentes países.

En fin, volviendo al sueco, la semana pasada acabó con bastante agotamiento por las primeras 5 clases (dos horas y media al día). ¿Y qué se nos ocurre para pasar un viernes relajado: mente en blanco, chándal del Carrefúl, pizza y sillón-ball? nooooo. Nada mejor que descansar nuestro fresco cerebro que meternos en una cena con 6-7 personas más, todo el mundo hablando en sueco del minuto 1 al 180. Como diría Joaquín Prat, ¡a jugaaaaar! La svensk middag, así se llamó el evento (los asistentes eran amigos de Cris que llevan haciendo esto unos meses, y tuvieron la gentileza de invitarnos, y nosotros la tontería de acudir), terminó con tremendo dolor de cabeza, debido a la ingesta tanto de sueco (a cazos) como de cerveza (para sobrevivir). A pesar de todo, salimos contentos de haber ido, incluso dijimos media frase en toda la noche.

La experiencia del viernes me hizo decidir que el sábado ni-papa-de-sueco. Ese día por la tarde empezaba mi voluntariado en Kino, que es el cine "alternativo" de Lund. No sabía muy bien en qué iba a consistir eso, solo que me apunté para practicar sueco (mejor dejarlo para otro día) y para ver pelis gratis (los voluntarios podemos entrar cualquier día de la semana, si no está llena la sala). En mi primer día compartí tarde con Sebastian (en la taquilla) y Ale (el proyectista de las pelis). A los dos no les importó hablar en inglés, así que muy bien. Si saco un hueco, os cuento la experiencia en otra entrada.

El lunes retomamos nuestro curso intensivo, y el martes me fui con Alessio (un compañero de sueco) a la biblioteca central de Lund, ya que me había enterado de que ese día la biblio tiene un programa para practicar sueco: en una de las salas, los asistentes van mirando las noticias del periódico y comentándolas. Un empleado de la biblio es el que modera el tinglado, además de inviarnos, gentileza de la biblioteca, a té y café. Esta vez en vez de media frase dijimos una, vamos que nos vamos. Aprovechando que estábamos en tal cuna de la sabiduría, me saqué el carnés de la biblio y me llevé un par de libritos de esos que tienen el idioma simplificado, para gente que está aprendiendo. Uno de ellos, cómo no, de novela negra escandinava. Muy animado me vi ese día, porque desde entonces sigo en la página 1 (del primer libro, clarostá).

El miércoles nos enteramos de que en el Departamento de Idiomas de la Universidad de Lund organizan todos los miércoles un asunto que se llama "Café Multilingua": en la cafetería del Departamento, organizan las distintas mesas por idiomas (con una banderita del país correspondiente), y la gente que quiere practicar el idioma que sea se sienta donde corresponda, y a practicar con los demás. Invitación a té y café incluida, of course (algún día escribiré sobre el consumo de café en este país, que es-peluznante). Al final nos liamos en casa estudiando y no fuimos, pero la semana que viene cae fijo, ya os contaré. Y trataremos de encontrar, en la mesa de español, algún sueco/a intrépido/a que se deje engañar para hacer un intercambio más frecuente (de idioma, se entiende).

Y bueno, hoy ya es viernes.... hoy no hay cena sueca (¡bien!) sino más bien salidita nocturna por Malmö con unos amigos... hay rumores de que en Malmö hay gente en las calles pasadas las 7 de la tarde, y hemos decidido comprobarlo. Informados de ello seréis, jao.

Os dejo con un vídeo de la Kate Perry sueca, Veronica Maggio, y lo que suena suyo en la radio.... ayer no me lo podía quitar de la cabeza, jag kommer, jag kommer, jag kommer! Por cierto, creo que la camiseta que me lleva la Vero la metió en un armario donde había un gato muy cabreado y con las uñas bien afiladas.





3 comentarios:

  1. Ya echábamos de menos alguna entradilla en el blog... pero suponíamos que estábais haciéndooos los suecos, ¡¡y metiéndoos el idioma por vena!!

    Está claro que sí, que la gente sabe mucho inglés, pero que a la hora de trabajar, o sabes el idioma nativo, o ¡sus den! Así que mucho ánimo con las "oposiciones a sueco", que en breve estaréis en disposición de encontrar alguna cosilla.

    Como siempre, me he reído mucho.

    RAKA.

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  2. Q bien os lo pasais.........
    Bsitos!
    Otto

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  3. Esta chiquilla lo que dice claramente y varias veces es que come trucha. Y yo que pensaba que los de allí eran mas de salmón... Este blog está lleno de sorpresas.

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